No muchos ciudadanos están familiarizados con la técnica del «bumping». Esta consiste en la introducción de una llave de las mismas características que la de la cerradura violentada, con una codificación homogénea.
Mediante golpes intermitentes se introduce en la cerradura en su totalidad y después, golpeando la llave de forma intermitente se consiguen enrasar todos los tetones que posee la cerradura en su interior, lo que permite abrir la puerta sin dejar signos del uso de la fuerza.
¿Tu seguro cubre el «bumping»?
Las pólizas de hogar suelen cubrir el robo y el atraco, pero no el hurto. Cuando contratamos sin ayuda de un profesional, de seguro que se pasa por alto esta ausencia. Y, como siempre, hasta que no pasa, no nos damos cuenta de la importancia de la misma.
Contacta con nuestra Acodid y te asesoraremos de las aseguradoras que mejor protección ofrecen a tus intereses en caso de robo.
El «bumping» es robo
Para muchas aseguradoras, el “bumping” es hurto. Es decir, se sustrae un objeto personal sin violencia o intimidación. Así, y para dar lugar a una indemnización, se está recurriendo a los tribunales.
Los tribunales tipifican esta técnica como robo, por lo que el seguro tiene que hacerse cargo. Y es que, tras un examen completo, el perito explica que la cerradura ha sido forzada y en el interior de la misma si existen señales que lo prueban.
¿Cómo prevenir el «bumping»?
Quizás lo más simple es aumentar la seguridad de la cerradura existente sumando el número de pitones. También se puede añadir una barra lateral que haga desistir a los ladrones por el tiempo que se necesita para acceder a la vivienda.
Asimismo, una buena póliza de hogar podrá, no solo hacer todo lo posible para que tanto tu como tu familia estéis seguros, sino también darte todas las facilidades y ayuda si ocurre.